Por: Luis Enrique Vázquez Cerda.

El modelo por excelencia del globalismo (PCCh), brinda diariamente al mundo noticias escalofriantes, desgarradoras, inhumanas e increíblemente tiranas; la nota que redacto en esta ocasión tiene un par de meses vigente, pero considero un ejemplo claro, para difundir y exhibir a uno de los mayores enemigos de la raza humana: el Dragón Rojo.

El líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, anunció una nueva medida sobre el uso de sus redes sociales chinas: ahora se le exige a los usuarios poseer licencias de información de noticias. Cabe acotar, que en China no existe el internet per sé; tienen un intranet (red informática interna de un organismo, PCCh en este caso, basado en su régimen), así como sus propias aplicaciones inteligentes, necesarias para la vida civil en China (WeChat, Taobao, Dianping, etcétera), porque claro, también la Google Play Store está bloqueada en China, como prácticamente toda información o esbozo de libertad.

Este nuevo mandato, asfixia aún más la casi nula “libertad” del ciudadano chino, controlando el Statu Quo que permea en sus plataformas ya controladas, así como la información, el pensamiento y el potencial accionar del individuo.

De no contar con esta licencia (la cual evidentemente, sólo tendrán acceso portavoces y afiliados a los intereses PCCh), el ciudadano está bloqueado y prohibido para emitir criterios sobre política, economía, ejército, diplomacia y/o actualidad.

Sohu y Baidu (dos redes sociales líderes de China), informaron que no está permitido la recopilación, publicación e interpretación de toda información, ‘No divulgar dicha información sin aprobación’, instruyeron.

Si algún usuario llegara a violar esta nueva orden, su cuenta será bloqueada por un lapso de 7 días, en caso de un segundo desacato, el bloqueo será por 15 días, una tercera vez, ocasionaría una suspensión por 30 días, mientras que una cuarta implicaría una inhabilitación permanente.

Sin embargo, la regulación es todavía más pesada para aquellos que compartan publicaciones originales. En vez de suspender las cuentas, serán prohibidas directamente.

Esto literalmente es un campo de concentración virtual: no sólo bloquean el mundo exterior a través de todos los medios de comunicación posibles, no sólo crean softwares y servidores propagandísticos ultra regulados para tener a todo usuario alineado, ahora, cualquier persona que se le ocurra emitir una opinión de temas que deben siempre ser libres y responsablemente civiles, será castigado o directamente prohibido por la red comunista. No olvidemos tampoco el sui géneris sistema de puntos que te castiga por cualquier acción pública de ‘mal ciudadano’: China es técnicamente una dictadura perfecta.

Divulgan que lo más probable es que casi ningún usuario promedio obtenga la licencia, debido a los requisitos exigidos por las plataformas orientales.

Tianma Xingwen, propietario de la cuenta de NetEase, comenta que las cuentas personales no son aptas para obtener el permiso. “Pertenecera solo a un número muy pequeño de personas”, dijo.

El autor de esta nueva regla tiránica es la CAC (Administración del Ciberespacio de China), ligado por supuesto al PCCh. El ente del Estado, en su reunión nacional, indicó que sus recursos serían destinados a “problemas importantes que alteran la paz y el orden de las comunicaciones por Internet”.

Tencent y Sina Weibo, los principales proveedores de servicios de Internet en China, estuvieron presentes en dicho encuentro. Asimismo, el viceministro del departamento de propaganda del PCCh, y también director del CAC, Zhuang Rongwen, explicó la urgencia de “mantener la orientación política correcta, la orientación de la opinión pública y la orientación de valores”.

El principal problema de esta situación, además claro del crimen de lesa humanidad que sufren nuestros hermanos chinos, no sólo es el desconocimiento casi generalizado en occidente acerca de la maldad satánica que representa el PCC (por desinterés, subversión o complicidad), sino que los líderes mundiales que gobiernan el planeta tierra, tienen como nuevo hijo pródigo este modelo “político”: neo-feudalismo satánico capitalista. Un infierno en vida, el cual si no hacemos algo todos unidos ya, nos alcanzará y arderemos en su fuego.