Del Etapismo a la Hegemonía

Por: Abraham Garza Alemán

La Revolución Rusa a principios del siglo XX, introdujo un serio problema teórico para el marxismo tradicional y su filosofía de la historia ¿Cómo podría Rusia pasar a la revolución proletaria sin antes haber pasado por la etapa democrática-burguesa?

Como lo explicamos anteriormente, la Rusia Zarista vivía prácticamente en la edad media, no había democracia ni burguesía que contrastara con la aristocracia de la época, a diferencia de la revolución francesa de 1789, que si tenía una clase burguesa bien consolidada.

De este modo la revolución marxista tuvo que saltarse las etapas definidas por el mismo Marx, feudalismo – burguesía – proletariado, saltando de una etapa feudal a una proletaria sin una época burguesa y democrática intermedia.

Recordemos que Marx y Engels habían establecido un orden progresivo en el proceso de la revolución, creían en una especie de desarrollo por etapas. Ellos creían que las primeras revoluciones proletarias debían ocurrir en los países capitalistas más avanzados, como en su época lo fueron Francia y el Reino Unido, lo curioso es que dichas revoluciones jamás ocurrieron, todas las revoluciones socialistas han ocurrido en países en vías de desarrollo o subdesarrollados, mientras que en los países capitalistas, la vida de los obreros mejoró a tal grado que estaban más preocupados por cambiar de coche que por cambiar el sistema que les da una buena vida.

Asimismo en Rusia surgieron dos grupos una vez presentado este problema, un grupo defendía que el proletariado no debía participar como fuerza dirigente del proceso revolucionario, los mencheviques eran una facción moderada del partido obrero socialdemócrata de Rusia, fueron muy activos en la revolución de 1905, por otra parte tenemos a los  bolcheviques, que eran la facción más radical y extremista del partido obrero socialdemócrata de Rusia, ellos,  dirigidos por Lenin  abogaban por saltarse la etapa burguesa e instaurar una dictadura proletaria.

Años después, un filósofo italiano de corte marxista, llamado Antonio Gramsci, asestó un duro golpe a la rígida ideología marxista, por más irónico que parezca. Escribió un libro titulado: “La revolución contra el capital” en cual ironiza “el capital” de Marx, asimismo este último era el libro de los burgueses más que el de los proletarios.

Esto era la demostración dura y pura de la gran necesidad de que en Rusia se formara una burguesía, se empezara una era democrática – capitalista y se instaurase una civilización de tipo occidental antes de que el proletariado pudiera pensar siquiera en su revolución.

Cito: Los hechos han provocado la explosión de los esquemas críticos en cuyo marco la historia de Rusia habría tenido que desarrollarse según los cánones del materialismo histórico.

Desde la perspectiva de Gramsci, el experimento ruso tiró al sueldo los esquemas “etapistas” del materialismo histórico del marxismo puro. Aunque lo cierto es, que las observaciones de Gramsci fueron algo posterior a la revolución, por lo que su análisis estaba basado en los hechos ya consumados.

Lo curioso y lo que debemos preguntarnos es:  ¿En qué pensaban o que pasaba por la mente de los teóricos rusos que estaban viviendo estos desajustes para explicar este salto de etapas que se dio en Rusia? y aun peor ¿Cómo justificar el hecho que se vivió una revolución proletaria sin antes pasar por la revolución que según Marx, debería ser burguesa?

Ante este problema surgió un nuevo concepto, “Hegemonía” y ¿Qué significa este concepto?, como ya hemos comentado, para Marx las clases sociales tienen “tareas históricas” bien definidas, la de la burguesía era barrer con el régimen feudal y el proletariado a su vez barrer con la sociedad burguesa.

Por lo tanto la hegemonía será el concepto utilizado por el teórico: Gueorgui Plejanov, para justificar el hecho de que en Rusia la clase proletaria asumiera la tarea burguesa de sepultar la sociedad feudal.

Pero esto lejos de solucionar el problema, solo lo evidenció más, ya que según el marxismo tradicional se concibe a las clases sociales como grupos con tareas históricas bien definidas, “naturales”, por lo que la hegemonía sólo era un nombre para justificar el hecho de asignarle a una clase social una tarea que no le correspondía, y en este caso, la tarea fue de hacer una revolución proletaria contra un régimen feudal.

Esto nos lleva a pensar, con este concepto se contradice el etapismo de Marx, por lo que o él se equivocó o no era necesario este rol de funciones. Debemos preguntarnos ¿En qué otras cosas se equivocó Marx? Si fueron los mismos Marxistas quienes modificaron su teoría ¿Que tantas cosas también se podrían modificar?

En Rusia sería Vladímir Ilich Lenin del ala radical de los bolcheviques quien le haría algunos cambios a esta idea de hegemonía, y se enfrentaría con el ala moderada del partido, quienes siguiendo el etapismo de Marx planteaban que en Rusia, al ser un país atrasado y prácticamente feudal, era necesario instaurar primero una burguesía democrática y que esta diera lugar en un futuro a la ansiada dictadura del proletariado, de este modo se unirían: burgueses, campesinos y obreros para derrocar la monarquía.

Lenin por el contrario, deseaba que la revolución fuera proletaria desde sus inicios usando como justificación la hegemonía comentada anteriormente. Y es aquí donde surge el concepto de “hegemonía” leninista como “dirección política en el seno de una alianza de clases”. Es así como la clase obrera se levanta como clase dirigente, a pesar de ser muy pequeña en comparación con los campesinos y se crea una alianza política para hacer la revolución. Esto a su vez no logra unir las clases del todo ya que Lenin declaró: “Golpear juntos, marchar separados”, frase que resume el concepto de hegemonía del Lenin.

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