Batalla Psicosociológica – Parte 1

Escrito Por: Edwin Magaña

Al día de hoy, la disputa sobre la legalización del aborto inducido tiene una efervescencia meta-radical, un debate que, debido a su vigencia, provoca opiniones y sentimientos encontrados en la sociedad. Tal dicotomía (verde/celeste) son una representación de ideas políticas, jurídicas y filosóficas, bebiendo de ciertos argumentos para defender sus ideales.

Desde consecuencias físicas en el plano biológico, como sus efectos psicológicos posteriores, una realidad de la cual -desde la parte de la agenda verde- no se está hablando. Lo esperado tras nuestra exposición será la demostración de que tal acto, además de su inmoralidad e injusticia (tema para otro trabajo) fuera de “liberar” a la mujer, la hace prisionera de su conciencia, su código moral interno y heridas (además de las de carácter hemorrágico) que perdurarán toda la vida tras el negar algo como humanidad al producto que engendró en su vientre.

No solo se trata de la deshumanización de esa nueva sustancia que, su en esencia es cognoscible y deducible, sino también, de consecuencias nefastas para la confundida y bastante afectada mujer que podrían significar peores adversidades que cargar con el cuidado de un hijo fruto de su bella naturaleza, como lo puede ser el cargarlo en el alma.

Analizaremos las cuestiones a las que en el lado progresista no sólo no se hace mención, sino que inclusive se busca negar la existencia de tales consecuencias que la mujer padecerá, todo ello por parte de los que dicen protegerla.

Ambas partes, tanto verde como celeste, nos proporcionan análisis de las problemáticas sociales, los fenómenos que intervienen y como afectan psicológicamente en torno al aborto, tanto a priori como a posteriori del mismo. En este primer capítulo desmentimos los análisis que proponen los abortistas y los contrarrestamos con los ofrecidos por el lado más colocado en la “Derecha” dentro del espectro político-sociocultural.

Para comenzar, los que promueven la agenda abortista suelen ofrecer argumentos con respecto a las implicaciones sociales que orillan a la madre a practicarse un aborto. María Asunción González de Chávez nos dice qué:

“La maternidad implica la responsabilización activa del cuidado de otro: dar y entregarse vital y emocionalmente a un ser humano inicialmente muy vulnerable y dependiente, de modo unilateral. Ello presupone la existencia previa de disponibilidad y capacidad para hacerlo, lo cual está relacionado con diversos factores: las condiciones económicas, socio-culturales y subjetivas que enmarcan la vida de cada mujer. La inmensa variedad de éstos en toda la geografía del mundo y a lo largo de la vida de las mujeres (la edad, la existencia o no de pareja, el estatus laboral y económico, la existencia o no de apoyos institucionales y/o familiares, las experiencia vivenciadas como hija, las presiones y los valores culturales del entorno, las condiciones en que se produce el embarazo…) pueden explicar la decisión de una mujer frente a la eventualidad de devenir madre en un momento concreto de su vida. Y las mujeres, cualquiera que sea su edad, condición y hábitat, deciden y actúan, a pesar de todos los obstáculos y posibles consecuencia”1.

En esa misma línea, la autora de dicho artículo rápidamente señala como son las condiciones socio-culturales de las mujeres, a causa de las cuales, acuden a practicarse un aborto, además de señalar que a pesar de tal “opresión sistemática” la mujer abortará aun así las leyes y los “opresores” de entre las sombras se lo impidan:

 “La primera cuestión resaltada es la inevitabilidad del aborto inducido, al margen de las condiciones legales y sanitarias en que se produzca. Y solo esta constatación ya es de primordial importancia a la hora de abordar cualquier análisis que se haga sobre este hecho: ni las leyes restrictivas, ni las carencias sanitarias, ni los costes económicos, ni la estigmatización social, ni los valores culturales y religiosos – siempre patriarcales- pueden impedir su realización”2.

Otros puntos que agregan a su listado de argumentos son la precariedad económica, la juventud de la mujer, el ser mamá soltera o no ser deseada la maternidad, esto tendrá consecuencias psicológicas en la joven madre y en sus relaciones sociales.

Respecto a lo dicho por González de Chávez nosotros debemos responder, en primer plano, que lo expresado por ella como las implicaciones a priori para la maternidad parten de cuestiones más que sociales personales, puesto que es evidente que la maternidad requiere de todo lo antedicho, pero eso no es consecuencia social, al menos no directamente, sino de una decadencia moral.

Aunque en este punto (moral) estoy de acuerdo que es en primer lugar un problema social, esto no justifica la inmoralidad personal.

Se estarán preguntado ¿por qué mencionar la moral en dicho trabajo que habla sobre las cuestiones salubres en el aborto? bueno, esto debido a que es necesario para entender el porqué hay embarazos a temprana edad, falta de apoyo para llevar mejor el periodo de gestación en el hogar y contextualizar la desintegración familiar que puede repercutir en la falta de atención paterna.

También debemos resaltar que es en la niñez donde más presentes los padres deben estar, la adolescencia es una etapa que significa cambios en el menor puesto a que se encuentra en una transición: “La adolescencia es un periodo en el cual se presentan profundos cambios a nivel físico, psicológico y social, por lo que se requiere prestar atención especial a la salud de los individuos que se encuentran en esta etapa del ciclo vital”3.

1 González de Chávez Fernández María Asunción, “El aborto: un abordaje bio-psico-social”, p. 1.
2 Ibidem, p. 2.

3 Rincón Prada Dora Elizabeth, Rojas Herrera Diana Marcela, Vargas Pineda Plinio, Ramírez Cárdenas
Jorge Arley, “El aborto en adolescentes, factores de riesgo y consecuencias: revisión de literatura”, Salud
Aredina, Bogotá, Colombia, p. 67.

4 MacIntyre Alasdair, “Tras la Virtud”, Primera Edición, University of Notre Dame Press, Notre Dame,
Indiana, Cap. III, pp. 63 y 64.

5 Montero y López Lena María, Sánchez Sosa Juan José, “La Soledad como Fenómeno Psicológico: un Análisis Conceptual”, Salud Mental, Vol. 24, 2001, p. 20.

6 Descifr3mo5, p. 38, https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/280081/descifremos15-2.pdf.

7 Infanzón Martha, “La Mujer y los Efectos Psicológicos y Sociales del Aborto”, p. 216.
8 Hernández Garre José Manuel, Aznar Mula Isabel María, Echeverría Pérez Paloma, “Hablan las madres.
La parte menos contada del aborto voluntario”, Cuadernos de Bioética XXVIII 2017/1ª, p. 60.

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