Isaac Anchondo
Nos guste o no nos guste los autos eléctricos llegaron para quedarse, ya es un hecho que la industria automotriz esta invirtiendo todo su capital destinado para investigación y desarrollo prácticamente exclusivamente en la electrificación de sus respectivas marcas. Además, a nivel mundial se están dando cada vez mas incentivos (ya sea por subsidios a estos, impuestos a los autos que funcionan con combustibles fósiles o impuestos a adicionales a los combustibles en sí) para su implementación al mercado.
Recientemente el presidente Biden hizo público su interés en que para el año 2030, que esta a la vuelta de la esquina, la mitad de los autos nuevos de marcas Americanas (General Motors, Ford y Chrysler) sean eléctricos, en una reunión llevada a cabo por parte de estos tres grupos empresariales con el equipo del presidente Biden le hicieron saber que la única forma en que esto funcionaria es con la aportación de billones de dólares por parte del gobierno y subsidios hacia los consumidores finales.
Ahora bien, el propósito de esta columna no es evaluar si en realidad son o no son los autos eléctricos mas “amigables” con el medio ambiente que los de combustión interna, como se empieza esta columna es dándonos una mirada realista, estos autos llegaron para quedarse y mas temprano que tarde serán la única opción que nos quedara al momento de comprar uno nuevo, lo que se pretende analizar aquí son las limitantes en México en cuanto a la electrificación de la industria automotriz.
De acuerdo con Ernst & Young existen solo 10 países que están preparados para el uso de autos eléctricos la mayoría de estos europeos a excepción de China quien lidera en infraestructura y nuestros socios comerciales Estados Unidos y Canadá, como un ejemplo más especifico alrededor del mundo la Red Tesla Supercharger tiene un total de 35,000 cargadores, de estos solamente 285 están en México, así es 285.
En la actualidad el problema no es que México no se encuentre dentro del top 10 de la lista de Ernst & Young, el problema es que no dimensionamos el tamaño de problema en el que estamos metidos, no se trata solo de la red de superchargers de Tesla, se trata de la mala infraestructura del sistema eléctrico nacional.
En el Plan de Negocios de 2021-2025 de CFE, la empresa productiva del Estado en lugar de enfocarse en su monopolio natural de transmisión y distribución eléctrica quiere enfocarse en lo que son mas ineficientes, generación de energía, es solo cuestión de pensar un poco a futuro para darse una idea de lo catastrófico que es esto, ya que en la actualidad, con bastante antelación en cuanto a la normalidad de autos eléctricos, se han perdido inversiones en regiones como Querétaro y Tijuana a causa exclusivamente del limitado sistema eléctrico nacional, imaginemos ahora vivir en una movilidad que será altamente dependiente de poder cargar un auto eléctrico.
También no solo se trata de la falta de infraestructura y crecimiento del sistema eléctrico nacional, CFE no tiene la capacidad para cubrir la demanda de energía para instalar estaciones de carga, y con la política energética del gobierno en turno no se le esta dando la oportunidad a las empresas privadas a competir para poder tener un crecimiento necesario y competitivo en generación de energía.
Lo que podemos concluir es que si volvemos a tener otros 6 años (después del 2024) de un gobierno que no quiere ver al evidente problema de desabasto energético, el cual puede ser solucionado por la industria privada, que pretende dividir a la población argumentando que una empresa productiva del Estado (la cual maneja totalmente el gobierno federal) es sinónimo de Patria, que piensan que porque el canciller manejo un carro eléctrico y quieren traerlo al mercado (sin la infraestructura de poder darle abastecimiento energético) son “amigables con el medio ambiente”, nuestra movilidad se verá grandemente afectada en un mediano plazo.
Referencias:
https://www.electromaps.com/en/charging-stations/mexico
https://www.imagenradio.com.mx/ernst-young-solo-10-paises-preparados-para-uso-de-electricos