Por Clemente Torres
En este mes de septiembre conviene explorar nuestras raíces e identidad como mexicanos y cuestionarnos sobre qué nos hace ser mexicanos; en el eje patriota tenemos por compromiso conocer, valorar y defender los valores y la cultura mexicana, herencia de nuestros ancestros, ante el avance de agendas globalistas y totalitarias que pretenden inhibir e incluso anular los valores que identifican a un pueblo con su esencia patriótica.
Como mexicanos estamos conscientes de tener una identidad y que esa identidad está en función de nuestra realidad biológica, social y cultural. También estamos conscientes que tenemos una rica variada cultura y que ésta se encuentra dentro de los límites territoriales de un país llamado México. Y que éste país tiene un trasfondo histórico de varios siglos. Todo esto lo sabemos como parte de nuestra educación, pero no todos los mexicanos valoramos realmente lo que implica ese bagaje cultural, social e histórico.
Se ha escrito sobre nuestra cultura y lo que ésta puede aportar al mundo, se ha analizado bajo distintas ópticas acerca de lo mexicano y qué implica serlo, sus pros, sus contras y sus peculiaridades. En este caso, se advierten dos vertientes que son el mexicanismo y la mexicanidad; a lo que es pertinente preguntar: ¿Ambas son lo mismo?, ¿cuál es la diferencia?
Mexicanismo
A nivel lingüístico, es el conjunto de voces, palabras y expresiones que distinguen de otras formas habladas del español respecto de otros países de Iberoamérica. A nivel social es la simpatía o afición hacia lo mexicano o exaltación de la cultura mexicana. Es en suma, los rasgos y caracteres que se perciben en nuestra forma de hablar y de expresarnos sensorialmente de tal modo que personas ajenas a nuestra cultura pueden captar e inequívocamente identificarnos como mexicano. Una máscara de luchador, un sombrero de pico alto, el mariachi, el doble sentido, los chiles en nogada, el tequila, todo eso habla de un origen específico: México.
Mexicanidad
La mayoría de los pensadores tanto del siglo pasado como del presente coinciden definir la mexicanidad como la condición conjunto de caracteres que definen y dan ser al mexicano. Podría fácilmente confundirse con mexicanismo. Un albanés podría asimilar nuestra cultura, aprender nuestro idioma y cocinar con buen sazón nuestra comida, tener familia en nuestro país e incluso vestir a la usanza autóctona, pero será muy difícil que pueda comprender a profundidad el pensamiento colectivo del mexicano, su ingenio para resolver los más complicados problemas, que cada mexicano tiene un reloj interno imposible de sincronizar y que tiene disponibilidad de horario excepto cuando juega la selección.
Aún así la mexicanidad es compleja de estudiar incluso para los mismos mexicanos. Somos la síntesis de dos culturas que se mezclaron: española e indígena. Es prácticamente imposible separar una de otra. No se puede ser plenamente mexicano sin reconocer la herencia hispana junto con la participación de las culturas autóctonas tanto en lo positivo como en lo negativo. Tratar de anular una o ambas sería un error, cosa que pretende hacer el progresismo y las agendas globalistas cuyo fin es destruir la identidad de los pueblos o bien, apropiarse de rasgos históricos, exaltando lo indígena y menospreciando lo hispano, o tomar signos distintivos de lo mexicano para modificarlos conforme a ideologías progresistas para hacerlos más inclusivos, una especie de hacer las cosas a la mexicana pero sin la participación de lo mexicano quienes a fin de cuentas son los mexicanos quienes dan el sentido a todo lo que se considera mexicano.
Mexicanismo y mexicanidad están íntimamente ligados hacia el ser que los porta y les da sentido: el mexicano.