Por Carlos Hernandez Morales

Durante estos dias hemos tenido mucho revuelo en el acontecer nacional referente a la reforma eléctrica y los “beneficios” que traería a la economía del pais, es un tema que solo me deja pensar que cada vez más el mediocre gobierno que tenemos solo busca acaparar más de lo que puede apretar y como todo lo que modifica, termina mal.

A palabras del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, tenemos la promesa de bajar los costos de la energia eléctrica y tomar la mayoría de la generación eléctrica del pais a cargo del gobierno federal y su CFE, dejando a un lado a las “malvadas empresas privadas neoliberales” , y quitando concesiones para proyectos de generación eléctrica y relativas al próximo oro blanco , el litio.

Tenemos en papel promesas que más allá de beneficiar a los mexicanos y poner a México en vanguardia en la generación de energías limpias nos retrasan a los años 40 con ideas obsoletas. Se pretende reactivar el uso de combustóleo y el uso del carbón, aumentando los índices de contaminación como nunca se había visto, y dejando a un lado las energías limpias y el gas natural.

Esto deja a empresas como Iberdrola, Mitsubishi o General Electric fuera de que puedan crear plantas más eficientes y rentables para que se pueda proliferar un libre mercado energético donde se ofrezcan mejores precios a los consumidores y asi bajar el precio y obligar a CFE a ser más competitivo y cambiar su modelo de negocios a uno que lo ayude a ser más eficiente y moderno.

Como ejemplo tenemos que el precio actual del mega-watt/hora con uso de combustóleo es de aproximado 138 dólares, mientras que el mismo mega-watt con energía solar cuesta 67 dólares y 66 dólares con energía eólica, tristemente a la 4T no le interesa buscar competir en un mercado que está apuntando a otra dirección y busca monopolizar nuevamente el mercado con promesas de soberanía , cuando lo única realidad es que todo esto es por el capricho de un personaje que con base en el populismo y la ignorancia electoral buscó un trono muy grande para ser alguien muy pequeño.