Primera ola del feminismo. Parte 1

Por Abraham Garza Alemán

Hay quienes trazan la primera ola del feminismo en los tiempos del renacimiento, justamente en siglos XV y XVI, con la llegada de la reforma protestante y como periodo de transición entre la edad media y la edad moderna, que es cuando mujeres con capacidades intelectuales y de familias acomodadas empiezan a reclamar el derecho a la educación, se empieza a sentir el renacimiento  y muchas mujeres buscan reivindicar su posición, justamente en esta era se hace notar este sentimiento en la literatura, tenemos obras tales como: La ciudad de las damas de Christine de Pizan, escrita en 1405, y La igualdad de los sexos del sacerdote Poulain de la Barre, publicada en 1671. Entre medio de ellos, Cornelius Agrippa pública la célebre obra De la nobleza y la preexcelencia del sexo femenino en 1529. El padre Du Boscq escribe a favor de la educación abierta al público femenino en La mujer honesta. Al término del Siglo XVII, el filósofo Fontenelle publica sus Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos. A la lista se puede sumar La novia perfecta de Antoine Héroët, El discurso docto y sutil de Margarita de Valois

Sin embargo hay quienes consideran que lo más correcto es remontarnos o definir como “primera ola” (“first wave feminism”), el primer movimiento organizado feminista en los años de 1848-1920. Podemos trazar su comienzo en la convención de Seneca Falls, justamente en el estado de Nueva York, en el año de 1848, en la que 200 mujeres se reunieron a cuestionar la condición social, civil y religiosa y los derechos de la mujer.

El movimiento anterior tenía ideales interesantes como las oportunidades de trabajo, el derecho a votar y los temas relacionados al aumento o la igualdad de salario, el problema de este movimiento es que estuvo marcado por el racismo, ya que prohibieron la entrada de mujeres negras tanto a las reuniones como manifestaciones, pues según ellas solamente debían luchar por los derechos de la mujer blanca.

En este punto podemos ver cómo fue necesario la llegada de una especie de capitalismo liberal al mundo, para que creara las condiciones de protesta ¿A que me refiero con capitalismo liberal? Me refiero a elementos como la democracia, un mercado abierto, movilidad social, acceso a la educación, igualdad ante la ley, en pocas palabras, “el progreso”, y muy importante no confundir el progreso con progresismo, pues el progreso es esa idea de la cual se cuelga el progresismo para promover políticas totalitarias.

Voltaire postula la igualdad de mujeres y hombres, y llama a las primeras “el bello sexo”. Diderot les dice a las mujeres “Os compadezco” y denuncia que a lo largo de la historia “han sido tratadas como imbéciles”. Montesquieu determina que la mujer tiene todo lo que se necesita para poder tomar parte en la vida política. Condorcet publica en 1790 el texto “Sobre la admisión de las mujeres al derecho de ciudadanía”, donde concluye que los principios democráticos que se han inaugurado caben a todos por igual independientemente del sexo. “¿Por qué unos seres expuestos a embarazos y a indisposiciones pasajeras no podrían ejercer derechos de los que nunca se pensó privar a la gente que tiene gota todos los inviernos o que se resfría fácilmente?”

Se toma como un libro fundador de la la primera ola feminista al libro Vindicación de los derechos de la mujer, de la inglesa Mary Wollstonecraft, cuyo enfoque hacia la igualdad de inteligencia entre hombres y mujeres y en una reivindicación de la educación femenina. Nacida en 1759, Wollstonecraft trasciende como una de las más importantes escritoras de su tiempo, a pesar de no haber gozado de una educación que excediera el quehacer doméstico. Su historia estuvo marcada por la conducta abusiva de su padre, de quien huyó a temprana edad y se dedicó a estudiar filosofía y a escribir. Este rencor contra el hombre se explica por su triste infancia, trauma que tal vez nunca pudo superar. Después de varios amores fallidos, se casó con uno de los padres del anarquismo, el filósofo inglés William Godwin (1756-1836). Su libro más influyente fue Una reivindicación de los derechos de la mujer (1792).

Vemos desde este punto algo bastante representativo del feminismo, la ausencia o abuso por parte del padre, amores fallidos o no correspondidos, al parecer cuando se combinan estos elementos, se tiene una fórmula perfecta para el resentimiento.

El feminismo radical ya estaba en germen en sus teorías, especialmente al negar las diferencias biológicas y psicológicas entre el hombre y la mujer. Y aquí podemos ver indicios del futuro negacionismo de la biología, ya que de acuerdo con esta teoría, Wollstonecraft llegó a la conclusión que, bajo las condiciones sociales adecuadas, la fuerza física del hombre y la mujer sería la misma.

Un comentario sobre “Primera ola del feminismo. Parte 1

  1. Sabina Berman, novelista y activista feminista mexicana, dijo que el nucleo de estas protestas recientes es una generacion de mujeres mas jovenes que ya se cansaron del enfoque mas moderado del activismo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *