Hablemos del marxismo cultural

Por: Abraham Garza

El término “marxismo cultural” se ha estado popularizando y está siendo utilizado frecuente por aquellos patriotas preocupados por el avance de la agenda globalista y lo cierto es que han surgido voces a favor y en contra para defender o condenar dicho término, incluso me viene a la mente aquella pregunta que le hizo el filósofo ruso Zizek a Jordán Peterson en aquel polémico debate

Zizek: ¿Existe el marxismo cultural?

Peterson: Por supuesto

Zizek: mencionar a sus principales autores

Peterson: …

Y antes de que apelemos a los típicos autores degenerados de la escuela de Frankfurt, debemos sentarnos a pensar y analizar ¿Qué es el marxismo? Y cuál es su relación con la cultura, ya que al defender el término de “marxismo cultural” tendremos que encontrar la relación entre marxismo y cultura.

Para esto primero debemos entender que el marxismo, según la RAE el marxismo es y cito:

Conjunto de las doctrinas filosóficas, económicas y políticas elaboradas por K. Marx y F. Engels que constituyen la base ideológica del materialismo histórico y del dialéctico, así como del comunismo.

Siendo la principal de ellas el socialismo, pero recordemos que Marx y Engels no crearon el socialismo o el término de “socialismo” sino que propusieron un socialismo diferente al que proponían sus contrapartes como Robert Owen, Henry de Saint Simón, Laplace o Lasalle, ya que según Marx, su socialismo sería un socialismo “científico”, a diferencia del socialismo “utópico” del que acusaba a sus contemporáneos e incluso ideó dicho término con el fin de burlarse de las otras propuestas del socialismo.

Pero ¿Cómo proponer un socialismo diferente? Ante esta situación Marx decide utilizar la dialéctica de Hegel, vamos a definirlo como un método que supone que a través del paso de la historia surgen fuerzas opuestas que, en su contradicción, generan una nueva fase, y que está a su vez genera otra instancia contradictoria, y así sucesivamente, sé que esta definición puede ser algo confusa, así que vamos a simplificar aún más. Digamos que a toda idea (tesis), corresponde una refutación (antítesis) y estas resultan superadas por una idea mayor y mejorada (síntesis), lo cual significa que la historia avanza, en función de las contradicciones.

Hegel utilizó este método para descubrir el movimiento de las ideas en el mundo, ya que para Hegel, todas las ideas resultan centrales para explicar los cambios en la historia. Pero esto no significa que Marx y Engels tomaran la dialéctica como tal, sino que sería lo opuesto, ya que la dialéctica estaría aplicada al descubrimiento del mundo de la materia, y eso en un término marxista se llamaría materialismo dialéctico.

Aunque debemos reconocer que ni Marx ni Engels definieron sistemáticamente el “materialismo dialéctico”, le debemos la definición a Georgi Plejánov y cito:

Esta corriente filosófica define la materia como el sustrato de toda realidad, sea concreta o abstracta (pensamientos),2

Por otro lado Lenin afirmó lo siguiente:

Materialismo es reconocer los “objetos a sí mismos” o fuera de la mente; las ideas y las sensaciones son copias o imágenes de éstos objetos. La doctrina opuesta (idealismo) afirma que los objetos no existen “sin la mente”; los objetos son “combinaciones de sensaciones”

Marx era materialista, se enfocaba en los objetos (materia), dejando a un lado las ideas, pensamientos, percepciones, etc. Por lo tanto emplear el término “Marxismo cultural” es una contradicción en sí. Lo cual es irónico, porque la izquierda moderna contrariamente a las ideas de Marx y Engels, si apela a la auto-percepción, las emociones y sentimientos por encima de la razón, lo cual me parece gracioso ya que imagino a Marx revolcándose en su tumba al ver a los “progresistas” que utilizan su ideología para defender sentimientos, verdades relativas o auto-percepción.

Término citando al filósofo Alemán Karl Popper:

En opinión de Marx, es vana la esperanza de lograr algún cambio importante mediante el uso de recursos jurídicos o políticos; una revolución política sólo puede desembocar en la transmisión del mando de un grupo de gobernadores a otro (…). Sólo la evolución de la esencia subyacente, la realidad económica, puede producir transformaciones esenciales o reales, esto es, una revolución social

Marx siempre se opuso a imponer sus ideas mediante la vía cultural, tales como la política, las leyes, la cultura, etc. Marx siempre fue de la idea de que si querías cambiar las cosas e imponer el marxismo, debías tomar un fusil, empezar una revolución y mediante el baño de sangre imponer tus ideas. Que la izquierda actual apele a un sistema económico de corte marxista y a la vez promueva elementos culturales es una contradicción, como siempre lo fue la izquierda, pero esto no es excusa para emplear un término inexacto del cual su uso en el ámbito académico o semi-académico estaríamos pecando de ignorancia

Habrá quienes reconozcan que el “marxismo cultural” no existe en el ámbito filosófico ya que no tiene una epistemología y carece de rigor emplearlo en tal esfera, pero como Márquez pudieran argumentar que dicha corriente si bien no existe en el plano filosófico, si existe en el plano político. Ante lo cual creo yo que estaríamos pecando de reduccionistas, en lo personal prefiero el término “agenda globalista” para encapsular mejor los conceptos.

No sería hasta la llegada de la escuela de Frankfurt o Gramsci, que habría una sinergia entre el marxismo y la cultura, pero esto nos obligaría a preguntarnos, si el marxismo es materialista y desecha por completo las ideas y solo se concentra en las condiciones materiales, al introducir elementos culturales (ideología) de subversión ¿dejaría de ser marxismo?

The fundamentals of Marxist-Leninist Philosophy. Progress Publishers, Moscow, 1974.

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