Por Abraham I. Garza
Como lo hemos comentado anteriormente, la homosexualidad no tiene una base genética y son los factores ambientales los principales en influir en este tipo de conductas. Es necesario exponer que el elemento del abuso sexual parece ser algo bastante frecuente entre las personas con atracción por el mismo sexo, un hecho bastante lamentable y sobre el que debemos hacer consciencia.
Los psiquiatras McHugh y Mayer, quienes han estado estudiando el polémico tema por casi medio siglo y cuyos resultados les otorgan la categoría de expertos en el tema. Afirman que, como mínimo hay una relación que podría justificar una o más de las siguientes teorías.
- Los abusos pueden contribuir al desarrollo de una orientación no heterosexual;
- Los niños con tendencia no heterosexual (o con signos de una futura tendencia de este tipo) podrían atraer a potenciales abusadores, lo que los convierte en un grupo de elevado riesgo;
- Ciertos factores podrían contribuir tanto al abuso sexual en la infancia, como a ciertas tendencias no heterosexuales, como lo puede ser una familia disfuncional o tener padres alcohólicos o drogadictos.
McHugh y Mayer además insisten en que estas teorías no son mutuamente excluyentes. Es decir, es posible que incluso se den simultáneamente en un caso particular.
Si nos remontamos al año 2011, Mark S. Friedman, un investigador de la salud pública, dirigió en conjunto a un grupo de investigadores un análisis de 37 estudios sobre el abuso sexual en los Estados Unidos y Canadá.
Examino la incidencia del abuso sexual, abusos físicos y la agresión por parte de compañeros de escuela en dos grupos: los heterosexuales y no heterosexuales, los resultados fueron los siguientes.
- Los hombres no heterosexuales tenían una probabilidad de 4.9 veces mayor que personas heterosexuales de haber sido abusados sexualmente.
- En mujeres no heterosexuales, la probabilidad era de 1.5
- En cuanto al bullying, las personas no heterosexuales tenían una probabilidad 1.7 veces mayor de haber sufrido lesiones o amenazas con armas o incluso haber sido atacados físicamente.
Un argumento interesante es que muchos de los ideólogos del género culpan al bullying como la razón de que los transexuales intentan suicidarse, que por cierto ronda el 41% en los Estados Unidos, el hecho es que hay factores mucho más complejos, ya que los mismos investigadores afirman que aunque el bullying se reduzca a medida se que normalicen ciertas prácticas, hay un número sumamente alto de abusos sexuales que no ha variado, de hecho la prevalencia de abusos sexuales durante la niñez en grupos LGBT no ha cambiado “desde la década de 1990 hasta la década de 2000”.
Es por eso por lo que los psiquiatras Mc Huch y Mayer consideran que los abusos podrían ser un factor causal en el desarrollo de una determinada atracción y deseo no heterosexual, que al mismo tiempo esta atracción, deseo y conducta no heterosexual incrementa el riesgo de ser objeto de abusos, tanto sexuales como físicos.
Otro estudio de 2011 de la profesora de ciencias de la salud pública Emily Faith Rothman junto con un equipo, llevaron a cabo un estudio similar al anterior y analizaron sistemáticamente 75 estudios, concretamente acerca de la prevalencia de agresiones sexuales contra personas que se definían como homosexuales, lesbianas y bisexuales en Estados Unidos.
Se entrevistaron a 139,635 personas de diferentes etapas, separando la ocasión en la que sufrieron dichas agresiones sexuales, los datos son los siguientes:
Agresiones Sexuales | Hombres gays y bisexuales | Mujeres gays y bisexuales |
En la infancia | 59.2% | 76% |
En la adultez | 44.7% | 53.2% |
A lo largo de la vida | 54% | 85% |
Por la pareja | 57% | 45% |
Crimen de odio | 19.8% | 12.3% |
Lamentablemente este estudio no incluyo personas heterosexuales, lo cual nos daría una tendencia mucho mas clara acerca de la correlación entre los abusos y la homosexualidad.
Esto debería hacernos pensar acerca de las consecuencias de leyes como la ley mordaza en la Ciudad de México del 2020, en la cual se pretende silenciar y castigar a toda persona que le proporcione ayuda a un homosexual que busque retomar su heterosexualidad, dicha ley no solo atenta contra el trabajo de consejería de sacerdotes y pastores, sino que atenta contra la misma integridad del ser humano y le niega ayuda psicológica a un sector con altos índices de depresión y suicidios, porque sin duda debemos recordar que muchos homosexuales son victimas de la dictadura arcoíris y sus titiriteros como Soros, Rockefeller, la ONU, el gobierno tiránico de Canadá, etc.
Todos tienen el derecho de pedir ayuda, así como aquel que puede hacer algo, tiene el compromiso de hacerlo, como bien dice el Pirkei Avot “No estás obligado a terminar la tarea, pero tampoco puedes desentenderte completamente de ella”.
Bibliografía: Atrapado en el cuerpo equivocado, Pablo Muñoz Iturrieta
In Mexico, changes are being spun in the experience and perception of sexuality. The big landmarks Cairo and Beijing conferences brought with them, legitimized the construction of sexuality as a right, at the same time that they promoted thinking about it with scientific arguments, from a gender perspective and in the framework of human rights. This article details the vicissitudes of making sexuality a right; the moral role and sexual abstinence the church and the new right call for; discrimination and homophobia as expressions of social violence against sexual diversity; and the conflicts people experience when publicly assuming non heterosexual sexual orientations. El problema central que se pretende destacar en el presente art culo son los avatares sociales, ideol gicos y pol ticos a los que se enfrenta el reconocimiento social de la homosexualidad como un derecho sexual. En la cultura mexicana amplios sectores de la sociedad