Por: Luis Enrique Vázquez Cerda

No cabe duda, que los poco más de cien días de la administración demócrata Joe Biden/Kamala Harris, han sido más que desastrosos; política, guerra, economía, moral y civilidad han sido un completo despropósito. Ahora, es el turno de un nuevo conflicto revivido por la izquierda americana: La Rusia de Vladimir Putin.

A mitad del mes de marzo, y tras las lamentables declaraciones del falso presidente de EE.UU Joe “Frauden” para el medio izquierdista ABC News, declaró que estaba de acuerdo en que el líder ruso es un asesino, y que ‘veremos’ el precio que pagará por ello, esto desató el coraje de Vladimir Putin, quien declaró para RT:

“Quiero invitar al presidente Biden a continuar nuestra discusión, pero con la condición de que lo hagamos realmente en vivo: como ellos dicen, ‘online. Pero sin demoras, sino directamente un debate abierto. Me parece que sería interesante para el pueblo de Rusia, para el pueblo de EE.UU y para muchos otros países. Rusia y EE.UU, como las mayores potencias nucleares, tenemos una responsabilidad especial en materia de seguridad estratégica.”

Sólo un día después de estos conatos presidenciales, un portador de la embajada rusa externó que Moscú retiraría a su embajador en EE.UU, Anatoly Antonov, sin decir más al respecto.

La idea de Putin era debatir con ‘Frauden’ sólo unos días después del hito, hecho que claramente, ‘Sleppy Joe’ rechazó.

“No quiero aplazar esto por mucho tiempo. Estamos listos en cualquier momento conveniente para la parte estadounidense”.

No bastando con la confrontación directa mostrada por el Presidente Ruso, encima se burló de las actitudes mostradas por el demócrata:

“Recuerdo que en mi infancia, cuando discutíamos en el patio, decíamos: ‘Quien pone apodos, se nombra a sí mismo’. Siempre vemos nuestras propias características en otras personas, y creemos que son como nosotros. Aunque piensen que somos iguales que ellos, somos gente diferente: tenemos diferente código genético, cultural y moral. Le deseo salud.”

Como el casi octogenario americano ya no tiene la capacidad de defenderse por sí mismo, días posteriores salió en su defensa la nueva venenosa Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, mencionando que era improbable que se produjera la discusión, así como que el demócrata no se arrepentía de la declaración.

Personalmente, no recuerdo un arranque de administración norteamericana tan desastrosa como la que actualmente se encuentra dentro de la Casa Blanca: oremos porque nuestros hermanos estadounidenses se encuentren lo mejor posible, ahora y en los próximos años, porque en todo ángulo, se vislumbra un futuro bastante oscuro y caótico para el país de la Libertad.