Por: Luis Enrique Vázquez Cerda
El establishment de casi todo medio de comunicación hispano-parlante, se refiere a este grupo peyorativamente como una «organización de extrema derecha, neofascista y supremacismo blanco». Nada más sesgado y alejado de la realidad. La historia nos ha demostrado, que todo extremismo ha sido negativo y destructivo para todo aquel individuo que lo profese. Este movimiento, no tiene esa ideología satanizada.
Con sede en Estados Unidos de América, el movimiento nació en 2016 en la revista digital Taki´s Magazine, por Gavin McInnes (co-fundador Vice), ahora liderado por Enrique Tarrio (director estatal de Latinos for Trump, Florida).
Vestidos con la marca de ropa Fred Perry y múltiple armamento militar, The Proud Boys tienen como principales ideales el patriotismo, republicanismo, oposición total al socialismo/comunismo, rechazo a la agenda progresista con auge dictatorial de la actualidad (LGBT+, feminismo radical, entre otros), reducción de estado, apoyo a la iniciativa privada, libre mercado y expresión, derecho de posesión de armas, matrimonio original y la conservación de Occidente.
El movimiento, ha rechazado públicamente la supremacía blanca y el odio hacia lo no-heterosexual, a través de su líder, Enrique Tarrio:
«No somos homofóbicos. No nos importa con quién se acuesta la gente. La gente cree que nos va a molestar. No es así.» (CNN)
«Somos un grupo de hombres patriotas a los que les gusta beber una cerveza. La mayoría de The Proud Boys no son políticos. ¿Odiamos personas? Absolutamente no. ¿Odiamos a los gobiernos autoritarios? Los odiamos. Sin miedo a equivocarme, los odiamos. Odiamos el fascismo, el comunismo, el racismo, y todos los otros ‘ismos’.» (Univision Noticias)
The Proud Boys, han sido prohibidos por Facebook, Instagram, Twitter y YouTube. Mientras tanto, sus contrapartes ideológicas (pero idénticas en acción), Black Lives Matter y Antifa, son totalmente aceptadas y promovidas por todos los medios de comunicación a nivel mundial; a través de la cultura popular (música, cine, prensa, televisión), deportes en todas sus disciplinas, y un sinfín etcétera.
Nada de extrema derecha, nada de supremacismo blanco: el propio líder actual del movimiento es afrocubano y servidor a las órdenes del Presidente Donald J. Trump, líder político que en reiteradas ocasiones ha demostrado su repudio total hacia el extremismo y a las figuras que lo representan; caso conocido lo que ha declarado en contra de David Duke, reconocida figura de la supremacía blanca y ex-líder KKK (1974-1978), movimiento el cual, por cierto, nació del propio partido demócrata de izquierda.
¿Héroes o villanos, impugnables o admirables, a favor o en contra? El mundo gira y somos libres de tener el pensamiento que deseamos; informemos lo que casi la totalidad de medios hispanos no van a contar.